¿En qué consiste el tratamiento de epicondilitis lateral?
La epicondilitis lateral es una lesión de los músculos extensores de la muñeca que presenta una mayor afección en el músculo del antebrazo que extiende y aleja la mano. Se le conoce como “codo de tenista”.
Es una lesión frecuente en las personas que realizan movimientos continuados de extensión de codo o muñeca, por el uso, por ejemplo, de destornilladores, martillos neumáticos, el ratón de la computadora y por la práctica de deportes como el tenis y el squash.
La lesión, ya sea por inflamación o por desgaste, suele causar un dolor irradiado hacia la cara externa del brazo o el antebrazo, que puede tardar meses en aliviarse.
El diagnóstico consiste en un examen físico en que el médico aplica presión al paciente en la parte afectada o le pide que ponga el codo, la muñeca y los dedos, en diversas posiciones.
En muchos casos, el examen físico y la historia clínica del paciente son suficientes para diagnosticar el codo de tenista, pero si el médico considera que los síntomas provienen de un mal diferente, puede solicitar radiografías u otras pruebas de diagnóstico por imágenes.
Tratamiento adecuado para “codo del tenista”
El padecimiento de la epicondilitis suele curarse por sí mismo, con ayuda de medicamentos de venta libre para el dolor y ciertas medidas prácticas para evitar que los síntomas permanezcan o se intensifiquen, pero si, con el paso de los días, no se nota mejoría, es posible que se requiera un tratamiento fisioterapéutico.
La terapia está orientada a enseñar al paciente a hacer ejercicios de estiramiento y fortalecimiento gradual de los músculos, con énfasis en los músculos de los antebrazos y a bajar y subir la muñeca muy lentamente.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, es posible que se aplique un dispositivo o un vendaje para inmovilizar el antebrazo, con el fin de minimizar la tensión sobre el tejido lesionado.
Otras alternativas a considerar son las inyecciones y la tenotomía ultrasónica:
- Inyecciones de plasma rico en plaquetas en el tendón adolorido o punción seca, con una aguja, en el tendón dañado.
- La introducción de una aguja que de intensa vibración a través de la piel (tenotomía ultrasónica) para licuar y succionar el tejido dañado.
La cirugía es un tratamiento excepcional al que los médicos especialistas en traumatología recurrimos, cuando los síntomas no mejoran después de un tratamiento no quirúrgico de seis a doce meses.
La cirugía es un procedimiento para extirpar el tejido dañado, que puede realizarse a través de una incisión grande o de varias incisiones pequeñas. Luego, con el objetivo de lograr la recuperación, se requiere un período de ejercicios de rehabilitación.
Si considera que requiere tratamiento de epicondilitis lateral, no dude en contactarme. Podemos hacer una cita de valoración.