Como otros deportes competitivos, el tenis es una práctica de alto rendimiento y mucha exigencia que puede desembocar en lesiones importantes, sin hacer discriminaciones entre aficionados y profesionales.
A medida que envejecemos, las articulaciones van dañando el cartílago de las articulaciones, esto principalmente por disminución del agua, dando una pérdida de elasticidad, que lo hace más vulnerable a los traumatismos.