¿Qué es el síndrome de hombro doloroso?
¿Siente que le duele mucho un hombro y ese dolor aparece especialmente con algunos movimientos del brazo? Podría tratarse del síndrome de hombro doloroso que, en países como España, llega a afectar hasta al 25% de la población en algún momento de su vida.
Este dolor (que puede llegar hasta el codo) limita la movilidad y muchas veces impide del todo realizar ciertos movimientos. Además, suele ser más intenso por la noche por lo que puede afectar el sueño y el descanso. Genera pérdida de la fuerza y puede atrofiar varios músculos.
Por esa razón, es una patología que puede desencadenar la incapacidad de realizar tareas domésticas o ciertas actividades sociales y, por supuesto, deportivas.
Ahora bien, ¿por qué aparece este dolor?
Sus causas no siempre están claras. Puede ser debido a lesiones propias de la articulación, de los músculos o de los tendones y los ligamentos que la componen a raíz de su degeneración por desgaste, por esfuerzos físicos de forma repetitiva, o por traumatismos.
Es decir, este síndrome puede también responder a condiciones como:
- Patología del manguito rotador.
- Bursitis.
- Luxaciones de la porción larga del bíceps.
- Hombro congelado o capsulitis adhesiva.
- Artritis glenohumeral (degenerativa).
- Lesiones del labrum (pinzamiento).
¿Cómo se diagnostica?
A partir de la historia clínica y la exploración física del paciente, para asegurarnos de que el dolor proviene únicamente del hombro y revisar con qué movimientos se intensifica. En ocasiones puede ser necesario también realizar radiografías, ultrasonidos o resonancia magnética para sustentar el diagnóstico.
Por otro lado, si estas pruebas no indican de forma específica la causa del dolor de hombro, una artroscopia puede aportar claridad al respecto.
Después de concretar el diagnóstico, ¿cuál es el tratamiento?
La forma conservadora de tratar algunas causas del hombro doloroso no es quirúrgica, sino que consta de medicamentos y fisioterapia. Pero este tratamiento puede resultar extenuante, largo y no muy efectivo.
Además, brindar el tratamiento más adecuada a cada paciente dependerá exclusivamente de la causa del dolor de hombro y de la magnitud de los síntomas. Debido a lo anterior, en algunas ocasiones, se recurre a cirugía. En ese sentido, existen dos tipos de intervención quirúrgica: la artroscópica y la cirugía abierta.
La primera es menos invasiva y tiene dos partes: una, revisar toda la articulación por dentro para confirmar los diagnósticos que se hicieron por medio de otros exámenes, y dos, dar el tratamiento a cada lesión que se encuentre. En general la recuperación de este tipo de cirugías es más rápida. La cirugía abierta de hombro, por su parte, es la una operación más invasiva y por lo general para problemas más complejos.
Si usted percibe continuamente dolor progresivo en el hombro, contácteme. Tengo más de 25 años de experiencia en Ortopedia y en particular en Medicina Deportiva y cuento con amplia experiencia en cirugía artroscópica de rodilla y hombro, además del uso del Ultrasonido en el consultorio como herramienta para el diagnóstico.