¿Cómo recuperarse de una cirugía de rodilla?
Una artroscopia de rodilla – de la que ya hemos hablado en este blog – es un procedimiento quirúrgico en el cual una articulación se visualiza usando una cámara pequeña que permite tener una imagen clara del interior de la rodilla para poder realizar el procedimiento idóneo.
En este tipo de intervención, la rodilla se llena con un suero fisiológico para trabajar en un medio líquido.
El procedimiento tiene dos partes:
Diagnóstico: Consiste en revisar toda la articulación por dentro para confirmar los diagnósticos que se hicieron por medio de otros exámenes, o ver si tiene alguna lesión que no se haya visto antes.
Terapia: Dar el tratamiento a cada lesión que se encuentre.
No obstante, hay otro tipo de cirugía de rodilla que se realiza con heridas más grandes que las de tipo artroscópico y se le denomina “abierta”.
Como ya mencioné en artículos antes, dentro de las cirugías de rodilla que personalmente realizo están las relacionadas con el reemplazo del ligamento cruzado anterior, lesiones de meniscos y lesiones de cartílago, además de los ligamentos de la esquina postero-medial, la esquina postero-lateral y cruzado posterior, estos ligamentos, generalmente se lesionan cuando hay grandes traumatismos de la rodilla.
Ahora sí, hablemos de recuperación.
En general la recuperación de una operación artroscópica es más rápida que la de una abierta.
En este proceso se debe:
- Mantener la pierna elevada para disminuir la inflamación.
- Mantener secas y limpias las incisiones (o “heridas”) hechas en la operación.
- Utilizar muletas o cualquier tipo de asistencia recomendada por el especialista.
- No soportar peso más allá de lo aconsejado (cada proceso es único).
- No conducir vehículos hasta que el médico lo autorice.
- Si se le autirozó, estar moviendo la rodilla estirando y encogiendo.
- Tomar únicamente los medicamentos recetados por el doctor.
- Realizar ejercicios para fortalecer y rehabilitar la rodilla con la guía de un fisioterapeuta.
Eso sí, manténgase atento a los problemas postoperatorios como infecciones, coágulos sanguíneos o hinchazón. También llame a su cirujano ortopédico si experimenta fiebre, escalofríos, enrojecimiento alrededor de la rodilla o dolor excesivo.
Finalmente, recuerde que el tiempo de recuperación depende del tipo de lesión que se está tratando, y varía de una persona a otra ya que depende del ritmo de vida. No obstante, siempre habrá un común denominador: el reposo y acatar las recomendaciones de su especialista en ortopedia.
Contácteme si tiene cualquier duda, y me encantará ayudarle a recuperarse de forma óptima para que pueda volver cuanto antes a su vida normal.