¿Qué es una distensión de isquiotibiales?

Cuando una persona sufre una lesión en los músculos isquiotibiales experimenta dolor repentino y agudo en la parte posterior del muslo. También puede tener una sensación como de desgarro. Unas horas después es posible que tenga hinchazón y sensibilidad. Incluso caminar puede resultarle doloroso.

Otros síntomas pueden ser:

• Moretones o coloración anormal en la parte posterior de la rodilla y la pierna.
• Debilidad muscular.
• Incapacidad para soportar peso con la pierna lesionada.

Ahora bien, la pregunta que mucha gente se hace es dónde se ubican estos músculos.

¿Qué son los isquiotibiales?

Los músculos isquiotibiales son un grupo de tres músculos (el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso) que se extienden a lo largo de la parte posterior del muslo. Estos músculos ayudan a flexionar la rodilla y a extender la cadera.

En palabras sencillas, una distensión de isquiotibiales es cuando uno o varios de estos músculos se estiran o distienden demasiado y se comienzan a desgarrar.

¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir una distensión de isquiotibiales?

Si usted practica algún deporte como fútbol, baloncesto, fútbol americano, tenis u otro similar que consista en correr velozmente, con detenciones y salidas bruscas es posible que tenga mayor probabilidad de experimentar esta lesión. Lo mismo ocurre con corredores o bailarines. Aunque es algo que podría pasarle a cualquier persona.

¿Cómo tratar una distensión de isquiotibiales?

Como ocurre con otro tipo de lesiones deportivas, el tratamiento inicial puede consistir en descanso, hielo y analgésicos de venta libre que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación.

Pero, en ocasiones excepcionales, puede llegar a ser necesaria una cirugía para reparar un músculo o un tendón isquiotibial, especialmente si el desgarro está cerca de los glúteos y el tendón está retraído.

El tratamiento dependerá de la gravedad de la lesión. En ese sentido, hay tres niveles de distensiones de los músculos isquiotibiales:

• Grado 1: Tirón o distensión muscular leve.
• Grado 2: Desgarro parcial del músculo.
• Grado 3: Desgarro muscular completo.

Tras recibir el tratamiento adecuado, y cuando el dolor haya disminuido lo suficiente, usted podrá comenzar a hacer estiramientos ligeros y actividad física leve.

Una de las sugerencias que siempre le hago a mis pacientes es no dejar que la ansiedad les gane. Hay que tener cuidado de no exigirse demasiado o volver al deporte demasiado rápido. Una distensión del músculo isquiotibial puede volver a ocurrir o se puede terminar desgarrando por completo.

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Si usted cree que está experimentando una distensión de isquiotibiales, contácteme para atenderle con profesionalismo y asegurar que reciba el tratamiento más adecuado para su condición.